PAULINO CÁRDENAS
Hay cosas que la gente nunca olvidará y por más que Enrique Peña Nieto insista en darle el espaldarazo a su procurador de Justicia, Alberto Bazbaz, al señalar que cumplió con el objetivo de «encontrar la verdad con estricto apego a la legalidad» en el caso de la muerte de la niña Paulette Gebara Farah, será la ciudadanía la que le estará cobrando la factura al gobernador mexiquense cuando el PRI, como él lo espera, lo designe candidato a la Presidencia para el 2012, por el desaseo en las indagatorias y las conclusiones del peritaje en las que nadie cree.
El viernes pasado, ante los periodistas, con la rápida lectura de un comunicado y sin aceptar preguntas, el fiscal mexiquense dio por concluído el caso, al señalar que la muerte de la pequeña fue accidental, que su cadáver estuvo siempre al pie de su cama desde que ‘desapareció’ hasta que ‘apareció’ y que en torno a su muerte no hay culpables, no obstante que a priori Bazbaz había hablado de homicidio en rueda de prensa al principio de las investigaciones, señalando a Lizeth Farah, la madre de la menor, como única sospechosa.
De gira por Zacatecas, el sábado pasado, Peña Nieto, aunque no hizo alusión a la posible renuncia de su procurador de Justicia, a pregunta expresa de los periodistas sobre la conclusión del caso, sus comentarios fueron de respaldo al funcionario que encabezó las pesquisas, al referir que «la impartición de justicia no puede obedecer a aclamaciones populares, ni a pronunciamientos políticos».
Legisladores de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática en el estado de México señalaron que la conclusión dada a conocer por el procurador mexiquense denigra tanto a esa institución como al gobierno de Enrique Peña Nieto, en tanto los del PRI mantuvieron silencio en torno a las conclusiones del caso Paulette.
Panista y perredistas anunciaron que se pedirá juicio político contra el procurador de Justicia estatal, además de su renuncia al cargo. El líder del PRD en el Estado de México, Luis Sánchez Jiménez, calificó como un insulto a la inteligencia el dictamen del caso Paulette, por lo que advirtió que esta fuerza política promoverá un juicio político contra el titular del Ministerio Público.
Señaló que claramente se observa que el dictamen final es una decisión política que viene desde el gobernador Peña Nieto, pasando por el secretario general de Gobierno, Luis Miranda Nava. Comentó que “esa fue una salida más que fácil para el procurador Bazbaz, aunque lo más preocupante consiste en que Peña Nieto permitiera que se diera esa versión, que a todas luces y bajo cualquier razonamiento lógico, resulta increíble».
Oscar Sánchez Juárez, coordinador de los panistas en el Congreso mexiquense, señaló que si no renuncia Alberto Bazbaz, su partido exigirá la comparecencia del abogado general del estado de México para que explique en tribuna los detalles de la investigación por la muerte de Paulette que tuvieron que concluir la PGR y el FBI.
Y si eso es por parte de los políticos mexiquenses, la sociedad mexicana está mucho más indignada por el anuncio hecho por el procurador mexiquense. A través de las redes sociales mucha gente se pregunta de qué tamaño será el compromiso político que obliga a Peña Nieto dejar a salvo en primera instancia a Mauricio Gebara, padre de la pequeña, y que para no verse mal le habría ordenado a Bazbaz exonerar también a la madre de Paulette y a las dos mucamas. ¿Qué misterio hay detrás?
En fin, ya se irá viendo si el capital político del gobernador mexiquense no mermó con el caso Paulette, al insistir que los resultados emitidos el viernes por la PGJE fueron con gran sentido de responsabilidad y de justicia. A partir de ahora, el fantasma de la pequeña perseguirá como estigma a Enrique Peña Nieto a donde quiera que vaya en su afán de pavimentar el camino para llegar a Los Pinos en el 2012.
¿ Quién Gobierna México ? 